Con la primavera y el buen tiempo han llegado distintas floraciones. Hay que aprovechar, ya que estos escenarios son puntuales y a menudo efímeros ( un mes, dos como mucho ) para realizar una sesión fotográfica en exterior diferente.
Uno de los campos dónde realizar una sesión fotográfica en exterior que más me gusta se encuentra en Aitona , pero, por distancia desgraciadamente no es dónde más sesiones fotográficas suela hacer.
En esta ocasión, Silvia y yo nos escapamos con su hijo Aleix a Llinars del Vallès para aprovechar los campos de colza. Entre amarillo nos perdimos y enamoramos de cada flor y aprovechamos el atardecer para coger la luz más bonita que podemos encontrar durante el día.




Este campo en concreto es de muy fácil accesibilidad , así que llegar y aparcar no será un problema vengas de dónde vengas. A pesar de estar cerca de la población, es un campo con muy poco tránsito, lo que ayuda a aquellas mamis que os queréis hacer fotos de estilo más naturista ( siendo claros, al desnudo ) pero os da cosa que os vean. Y cómo apreciáis en las fotos el fondo es precioso, y vale mucho la pena el paseo para disfrutar de una experiencia y fotografías preciosas.
Si el campo de colza no es lo tuyo, ya tenemos aquí casi los campos de amapolas, y en breve los campos de trigo para vuestras sesiones veraniegas.